miércoles, 17 de septiembre de 2008

Escaleras


La casa nueva tiene escaleras.
-Pero a mi me dan miedo las escaleras-
La escalera del castillo de Ramón (y los títeres debajo y el misterio del cuarto de arriba), la escalera del Tigre al aire libre en donde nunca me senté y la otra, la del muelle, en donde un niño se cortó el pie (yo no lo vi, no estaba ahí). La pequeña pelota roja que cae por los escalones en la película (al final de la escalera está la muerte y una silla de ruedas vacía), la escalera de Milagros que desapareció cuando nos fuimos, las escaleras del colegio, marmol, frío, lugar absoluto para mirar pasar el tiempo, escalera viva y el piso de arriba que siempre era un misterio (y era verde agua como todos después), la escalera de granito negro de casa con oscuridad arriba, nada arriba, nada más allá, la escalera curva que va a la terraza (último escalón más ancho y una pequeña puerta de chapa oxidada que da al cielo), las pequeñas escaleras de la infancia, cortas, madera y un entrepiso arriba con el techo demasiado bajo, la escalera de hierro amurada (si alguna vez cae, pensarlo cada vez), la escalera de J. en donde vive su abuelo muerto (yo lo oí y me dijo que los zapatos le apretaban), la escalera del desorden, cassettes apilados, cables y la Venus de Milo al final, sin brazos para treparse.

No hay comentarios: