viernes, 4 de junio de 2010

humedad

platos de durex

empapelado de pequeñas flores

todo en tonos marrones

como de la tierra que vienen

la escasa luz viene a mostrar


Mar del plata


una pelota con la que

no se puede jugar

la masilla negra

que se derrite al sol

entre las baldosas

el estanciero y

sus porotos helados

la promesa de una felicidad aparente

los murciélagos

que hablan en la persiana

(que me hablan)

el cuarto de servicio

al servicio del silencio

la cama anaranjada hecha para nadie

el agua con otro gusto


la alfombra

áspera

como mi cuello de noche


cómo han hecho

para quitarle el aire

a una casa entera


sentada miro

y espero

la promesa del día:

patinar abrigada

como si fuera de viento

y la escollera que termina

en la ola que rompe

el silbido apenas

adentro de mi cuerpo

avisando que se esconde


pero está


va a salir por la noche

asma

monstruo


y no tendrías que haberte

mojado los pies en el mar

y no tendrías que haberte sacado

el pasamontañas


el viento acá

frío acá

se lleva el aire


y no lo devuelve


sopla desde adentro

su queja de fuego frío

mi pecho

revoltijo de silbidos

porqué lo haces?

Quiero decir algo

quiero decir lo que no se puede


sentada en la oscuridad

miro

y espero

que el monstruo

se apiade de mi cuerpo pequeño

de mi cuerpo retazos

del castigo de mi cuerpo transparente

y quiera dormir conmigo.

3 comentarios:

julieta dijo...

mar del!

Laura B. dijo...

"...Que el monstruo(...) se apiade de mi cuerpo retazos,(...) y quiera dormir conmigo..."

Excelente!

María dijo...

Meche, me encantó.